¿Es rentable una instalación fotovoltaica de autoconsumo para las empresas?

La respuesta es rotunda. SI. Reduces tus costes energéticos, aumentas la eficiencia energética de las instalaciones, reduces las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y aumentas la competitividad de tu empresa.

Consigues aumentar el beneficio de tu industria utilizando un activo sin uso (cubierta de la nave industrial) comprometiéndote con el medio ambiente y aportando tu granito de arena para hacer un mundo más sostenible.

Empezamos nuestras publicaciones con un caso real de instalación de autoconsumo con excedentes que pusimos en marcha en marzo 2020,  justo una semana antes del confinamiento general del país por Covid-19. Se trata de una empresa de fabricación de calzado situada en Petrer con horario de fabricación de 07:00-17:00 h. La industria trabaja de lunes a viernes autoconsumiendo toda la energía generada y vierte a la red los excedentes de la planta fotovoltaica que tiene los fines de semana y festivos obteniendo una compensación económica.

La instalación tiene una potencia generadora de 60 kWp de paneles solares y 50 kW de potencia de inversor.

En el gráfico siguiente podemos ver la energía consumida, la energía autoconsumida y la energía inyectada a red:

El autoconsumo de la industria supone el 83,1 % de la generación total de la planta FV y el 16,9 % se inyecta a red. La industria autoconsume el 36,54 % del total de la energía consumida en el proceso de producción.

La industria ha reducido sus costes energéticos y ha reducido las emisiones de GEI en 23,71 Tn equivalentes a 1.046 árboles plantados.

Teniendo en cuenta que la industria ha obtenido un 35 % de ayuda de la Consellería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo con respecto a la inversión inicial, la amortización de la inversión se realiza en 5 años.

Conclusión:

La inversión en una instalación fotovoltaica es rentable desde el minuto 0 de la puesta en servicio ya que reduces el consumo de energía de la red de tu industria,  reduces la emisión de gases de efecto invernadero y consigues un importante ahorro económico en tu factura de suministro eléctrico.

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